Uno de los retos a los que nos enfrentamos en estética dental es la correcta comunicación del color entre clínico y técnico de laboratorio. Cuando hablamos de estética dental englobamos dos conceptos básicos, "estética blanca" y "estética rosa" en donde uno no puede existir sin el otro.

En este sentido, los objetivos estéticos en implantología y en prótesis van encaminados a imitar la naturaleza gingival, creando un perfil que emule la emergencia radicular y manteniendo o reconstruyendo en lo posible las papilas interdentales, tratando de conseguir una arquitectura gingival positiva. El objetivo del técnico será reproducir la estética blanca imitando la naturaleza de los dientes naturales.