En Venezuela, la escasez ha tenido un aumento de presencia en el día a día de cualquier ciudadano; en las calles, en supermercados, clínicas, etc., se ha vuelto imposible no escuchar algún comentario al respecto. El Universal, reseña, que el índice de escasez en el primer trimestre del año, fue alrededor de 30%.
En referencia a estos números, es inevitable, que el sector de la salud buco-dental no se vea afectado. La escasez de insumos y materiales para atender a los pacientes se ubica entre 85% y 90 %.
La falta de insumos y materiales se comenzó a sentir hace aproximadamente 1 año, pero desde hace dos meses el desabastecimiento a aumentado notoriamente debido a que los proveedores tienen sus inventarios en cero. La anestesia, resinas, agujas, suturas y materiales descartables, son solo algunos de los materiales difíciles de conseguir.
La presidenta del Colegio de Odontólogos de Carabobo, Isabel Gómez, denunció enrueda de prensa que no consiguen guantes, ni anestesia, ni agujas para atender adecuadamente a los pacientes. Agregó que solo encuentran guantes talla XL y que han tenido que amarrárselos con hilo para poder usarlos.
Gómez, denunció también, que los pacientes hipertensos están entre los más afectados porque requieren una anestesia especial que no les afecte su presión arterial, y el producto no se consigue en el mercado.
Las redes sociales, contactos con otros colegas e incluso viajar a comprar materiales han sido algunas de las acciones que muchos odontólogos han adoptado para poder trabajar. La Dra. Omaira Amaya, es un ejemplo de ello, señala que se vale de las redes sociales y contactos con colegas de otros estados para apelar al trueque o intercambio de insumos. Me ha tocado cambiar eyectores por anestesia o gasas por tapabocas. Es algo que nunca antes habíamos padecido y que nos ha obligado a completar el trabajo de odontólogos con el de magos, considera la doctora.
Algunos grupos de odontólogos están organizándose para viajar a Colombia a adquirir los insumos, al precio que los consigan, lo que incrementaría considerablemente las tarifas de los tratamientos.
Antes hacía entre 20 y 30 extracciones en un mes. Ahora si hago cinco, son muchas, relata el doctor José Villarroel, quien tiene su consultorio en el este de la ciudad de Caracas.