Un equipo médico formado por 150 especialistas realizaron en Nueva York el trasplante facial más complejo hecho hasta ahora a un hombre con una extensa perdida de tejido en el rostro, el cráneo y parte del cuello, informó el NYU Langone Medical Center.
El paciente, identificado como Patrick Hardison, de 41 años, sufrió quemaduras de tercer grado hace catorce años cuando trabajaba como bombero voluntario y al entrar en una casa en llamas en busca de una mujer el techo se derrumbó sobre él y su máscara de protección se quemó en su cara, dijo el doctor Eduardo Rodríguez, que lideró el equipo de más de 150 miembros en la Universidad de Nueva York.
Las quemaduras que sufrió desfiguraron su cara, cabeza, cuello y la parte superior del torso, perdiendo así sus parpados, orejas, labios y la mayor parte de su nariz, así como su cabello y orejas.
Patrick Hardison ha sido sometido a más de 70 operaciones para recrear el rostro que perdió hace 14 años, inicialmente un grupo de cirujanos realizaron una serie de intervenciones donde tomaron piel de sus muslos para ayudar a crear un rostro para él. Colocaron soportes en su cráneo para colgar de ellos prótesis de orejas. Le dieron vuelta a sus labios para darle labios nuevos, pero todo esto no fue suficiente para evitar producir una fuerte impresión en las personas que le veían.
La otra parte de la historia corresponde a David Rodebaugh, un mecánico que murió en un accidente de bicicleta en julio. LiveonNY contactó al Dr. Eduardo Rodríguez para informarles que podría haber un posible donante de rostro para Hardison.
El Dr. Rodríguez comentó haber conversado con Hardison informándole que la probabilidad de que la operación del trasplante fuera exitosa era del 50%, haciéndole entender el gran riesgo que significaba participar en este procedimiento experimental. "Esta no es una operación para cualquiera, es para individuos muy valientes", dijo en una conferencia de prensa.
La cirugía le dio a Hardison un nuevo rostro con otro cuero cabelludo, orejas, canales auditivos y algunas porciones de huesos del mentón, cigomáticos y nariz. También le proporcionó nuevos párpados y músculos que lo controlan, permitiéndole así recuperar la visión e incluso, según refiere el equipo médico del hospital neoyorquino, poder volver a conducir.
Esta cirugía según se informó no estuvo exenta de complicaciones, la yugular no encajaba perfectamente, y se perdió mucha sangre, sin embargo todo puedo ser resuelto. Actualmente el paciente se encuentra bajo cuidados y terapia pero podrá volver a su casa en Misisipi el próximo 26 de noviembre.
Según se informa, Hardison tendrá que tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para evitar así que su propio cuerpo rechace su nuevo rostro, además de analgésicos por el constante dolor que podrá experimentar debido a la manipulación nerviosa realizada, sin embargo en las palabras del mismo Hardison con tal de tener un nuevo rostro, puedo vivir con el dolor.