Un odontólogo holandés, Jacobus Van Nierop, conocido como "el dentista del horror", será juzgado a partir de esta semana en Francia al ser acusado por múltiples cargos de mala praxis en un centenar de pacientes. Jacobus Van Nierop, de 51 años, se enfrenta a 10 años de prisión y 150.000 euros de multa.
Fue reclutado por un headhunter, se instaló en Château-Chinon en 2008, una zona rural del centro-este de Francia, donde los profesionales de la salud son cada vez más difíciles de encontrar. Desde marzo de 2011, la Asociación de Cirujanos Dentistas realizó una denuncia debido a que la pareja del acusado ejercía junto a él sin licencia. La seguridad social ha desvelado por su parte problemas recurrentes de facturación y las denuncias de las víctimas empiezan a salir a la luz.
Entre las personas afectadas se encuentra la señora Sylviane Boulesteix, de 65 años y jubilada, consultó al holandés en marzo de 2012 para un tratamiento protésico. "Me pinchó siete u ocho veces, me arrancó ocho dientes de golpe y me puso el aparato sin anestesia. Estuve sangrando durante tres días", comenta. Por otra parte, Bernard Hugon, jubilado de 80 años, recuerda cómo le "colgaban trozos de carne por todos lados" al realizarle una extracción de un resto radicular.
Gracias a la confidencia de una asistente dental, Martin otra de las afectadas descubre que no es la única perjudicada y, a principios de 2013, crea un colectivo que reúne a un total de 120 víctimas. El 7 de junio de 2013, el odontólogo es acusado y puesto bajo vigilancia judicial con prohibición de abandonar el territorio. Sin embargo, el 26 de diciembre de 2013, su pareja denuncia su desaparición. El odontólogo había huido a Canadá, donde fue arrestado en septiembre de 2014, cuando intentaba suicidarse.
La indemnización de las víctimas será problemática, puesto que es insolvente y su aseguradora ha anulado el contrato.