Odontología General

El uso del botox en la odontología

18 de octubre de 2011 - redactado por ElTiempo.com


Foto referencial extraída de internet

La revolucionaria toxina botulínica ya no solo trata las líneas de expresión en el rostro. Al parecer, ahora también relaja los músculos para evitar el ‘rechinamiento’ y desgaste de los dientes y hasta la migraña que genera el bruxismo.

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La inyección de toxina botulínica podría convertirse en una solución eficaz a problemas dentales como el bruxismo o rechinamiento de los dientes. Los especialistas han asegurado su efectividad para aliviar desde condiciones médicas como la sudoración excesiva, el estrabismo y las contracciones musculares, hasta tratamientos faciales, pero ahora se convertiría en la panacea para los rehabilitadores orales.

Según el Dr. Christian Salazar (Colombia): En la odontología podría cumplir una buena función, utilizándola como herramienta en el tratamiento del bruxismo, para las sonrisas gingivales, algunos tics y el síndrome de distonía oromandibular.

El bruxismo, comúnmente conocido como rechinamiento de los dientes, genera dolencias como dolor facial, desgaste excesivo de los dientes, migrañas, hipertonía de los músculos de la masticación (aumento de tensión muscular). Para tratarlo comúnmente es necesario el uso de férulas nocturnas (o placas miorrelajantes), para proteger los dientes, y se complementa con la toma de medicamentos para disminuir la inflamación del músculo, o sedación en intento de limitar la fuerza de este.

Sin embargo, ninguna de las posibles soluciones se refiere realmente a la fuente del problema: actividad muscular excesiva y espasticidad, comenta el Dr. Salazar, razón por la cual la aplicación de la toxina botulínica resulta más efectiva.

¿Cómo funciona?

Se aplica en las terminaciones nerviosas, que se encuentran en los músculos lisos (los motores) de la mandíbula, perdiendo la movilidad, pero no la sensibilidad; y llega a producir una parálisis neuromuscular selectiva inducida por el odontólogo, afirma el especialista. La inyección se coloca con precisión en la parte con mayor dolor del músculo, sin afectar la capacidad de masticar.

Al romper el espasmo de un músculo a menudo sólo se requiere interrumpir el origen de la contracción y no todo el músculo, por lo que es realmente efectivo. Las inyecciones eliminan entonces los dolores de cabeza que se causan con el rechinamiento dental.

¿En cuánto tiempo se ve el resultado?

Luego de la aplicación de la toxina, el efecto clínico se observa alrededor de las 72 horas siguientes al tratamiento y logra su máxima potencia a la semana.

Fuente: WebDental.CL
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