La hipersensibilidad dentinaria es frecuente en la clínica odontológica y su tratamiento representa un gran desafío para el odontólogo.
Es una respuesta exagerada o un dolor pasajero relacionado con la exposición de la dentina a estímulos químicos, táctiles, térmicos u osmóticos, provenientes del medio bucal.
Con frecuencia, está acompañada por la presencia de una lesión cervical no cariosa, las cuales afectan sobre todo la superficie vestibular de caninos y premolares de adultos y ancianos. Sin embargo, se pueden desarrollar en la superficie de otros dientes y a cualquier edad.
Como la sensibilidad dentinaria tiene respuesta al estímulo táctil, una forma de diagnosticarla es pasar la punta de un explorador por la región a ser evaluada.
Algunos aspectos clínicos deben tenerse en cuenta para favorecer el establecimiento de un diagnostico diferencial de las lesiones cervicales no cariosas, como:
1.
Abrasión: perdida de la estructura dentaria por el desgaste mecánico, puede deberse a un cepillado exagerado en sentido horizontal con cepillos de cerdas duras y pastas dentales abrasivas. La abrasión se caracteriza por presentar una superficie lisa, pulida, rasa, con contorno regular y localización vestibular.
2.
Abfracción: es una lesión cervical no cariosa, en donde la perdida de estructura dental ocurre debido a microfracturas del esmalte, originadas por tensiones de tracción y compresión provenientes de fuerzas oclusales mal dirigidas o exageradas. Esta lesión se presenta en forma de cuña, es profunda, con márgenes bien definidos, y se puede encontrar en un solo diente; la sesión puede ser subgingival.
3.
Erosión: es la pérdida patológica, crónica, localizada e indolora de estructura dentaria por la acción de ácidos no bacterianos provenientes de frutas cítricas, refrescos, vinos, medicamentos y por ácidos provenientes del propio organismo. Este proceso puede agravarse con la xerostomía. Las lesiones cervicales por erosión tienen aspecto redondeado, amplio, raso y sin bordes definidos.
El profesional puede utilizar varios agentes para reducir la sensibilidad dentinaria. Agentes como el fluoruro de estaño, el oxalato de potásico y el oxalato férrico ocluyen los túbulos dentinarios para reducir la sensibilidad. A los pacientes se les recomienda usar pastas desensibilizadoras al menos una vez al día.
Para el éxito del tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria, primero es necesario el correcto diagnostico diferencial del dolor, su origen y sus causas.
Fuentes consultadas:
Nocchi, C. (2008). Odontología restauradora, Salud y estética. 2da edición. Editorial Panamericana. Madrid. España.
Kenneth, W. (2002). Odontología estética. Una aproximación clínica a las técnicas y los materiales. Ediciones Harcourt. Madrid. España.
Shoen. D., Dean, M.(1999). Instrumentación periodontal. Editorial Masson. Barcelona. España.