A lo largo de los últimos años, numerosos estudios científicos han probado los beneficios de consumir regularmente cierto tipo de alimentos, capaces de mejorar nuestro metabolismo y lograr perder peso, mejorar la función cardiaca o reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, muy pocos productos acumulan tantas cualidades positivas como el vino tinto.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, en Madrid, España, demostró su capacidad para disminuir el número de bacterias que se desarrollan en la superficie del diente. Esto se debe a los polifenoles, que son antioxidantes naturales y que se encuentran presentes en el vino tinto, ya que desaceleran el crecimiento de la flora bacteriana que se aloja tanto en los dientes como en las encías.
Para demostrarlo, los expertos cultivaron en el laboratorio un modelo de biofilm de placa dental que contuviera cinco especies de bacterias asociadas a enfermedades bucodentales. A partir de ahí, colocaron los biofilms en: vino tinto con alcohol, sin alcohol, extracto de semilla de uva mezclado con agua y etanol al 12%. Todos demostraron una acción eficaz contra las bacterias.
Estos resultados apuntan a la posibilidad de desarrollar más productos con componentes naturales que nos permitan luchar contra la caries dental y las enfermedades periodontales.
El estudio titulado "Red Wine and Oenological Extracts Display Antimicrobial Effects in an Oral Bacteria Biofilm Model" fue publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry.