Ortodoncia

Desarrollo de innovador adhesivo para cementado de brackets en la UNAM

8 de enero de 2015 - redactado por UNAM


Imagen Referencial

En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se desarrolló un innovador adhesivo para el cementado de brackets, el cual es biocompatible, tiene más adhesión, menor tiempo de endurecimiento, es estable y no daña estructuralmente al diente.

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El desarrollo del adhesivo estuvo a cargo de Eira López, estudiante de Doctorado de la Facultad de Odontología de la UNAM, así como de su tutor Gabriel Sáez, académico y doctor en Ciencias Odontológicas, y su asesor, Carlos Álvarez.

López explicó que a partir de la molécula de Trimetilolpropano Trimetacrilato o TMPTMA (base del material) se desarrollarán otros tipos de adhesivos no solo para el área de Ortodoncia sino para otras especialidades de la odontología, por ejemplo para restauración, resinas para reconstrucción y selladores de fosas y fisuras.

Libre de BisGMA

En la década de 1960 Rafael Bowen diseñó la molécula de Bisfenol Glicidil metacrilato (BisGMA), que luego mezcló con acrílicos y dióxido de silicio para crear las resinas para reconstrucción.

Sin embargo, con el uso generalizado de hornos de microondas, al inicio de los años noventa se descubrió que en algún punto de la temperatura de ese material se liberaba bisfenol-A, componente que, según algunos autores, es carcinogénico. Investigadores reportaron que tomaron muestras de saliva de pacientes que presentaban restauraciones de resinas, las analizaron y vieron que sí había presencia de ese componente. "Hay quien dice que la cantidad es mínima y que no ocasiona daño; para otros, aunque sea menor, sí lo provoca", indicó López.

Detalló que por ese motivo "nuestra tarea fue buscar un nuevo material, porque hasta ahora las innovaciones sólo han consistido en mezclar el BisGMA con otro monómero para hacerlo más fluido, o se ha combinado con alcoholes para hacerlo más compatible con la humedad".

El TMPTMA se ha utilizado en la industria para otros fines, como la fabricación de pantallas de televisión o computadoras, o bien, como marcador biológico (lo que asegura que no es tóxico y no causa cáncer). Pero no había tenido uso en el campo odontológico. Es un material que estará en la boca por dos años, en promedio, en pacientes que pueden ser menores de edad o mujeres embarazadas.

De igual forma, se realizaron investigaciones inéditas en México para un material con esas funciones. En un adhesivo, lo que los ortodoncistas evalúan es la resistencia al desprendimiento, pero no se habían hecho análisis del comportamiento físico y de superficie del material.

Se determinó, la solubilidad, ángulo de contacto con el diente y termogravimetría, porque la boca soporta temperaturas de cinco grados Celsius, cuando tomamos un helado, y hasta 55, al ingerir una sopa o café calientes. El adhesivo experimental mostró estabilidad; no se disuelve o degrada bajo esas condiciones.

Éstas y otras pruebas de tensión superficial, sorción, solubilidad, resistencia al desprendimiento, módulo elástico, fluidez, espesor de película y tiempo de endurecimiento, también se hicieron en los controles de marcas comerciales. La innovación puma resultó mejor en todas ellas.

Con apoyo y orientación del director de la Facultad de Odontología, José Arturo Fernández Pedrero, de este desarrollo se obtendrán dos patentes: para un sistema adhesivo convencional y para la fórmula de un solo paso, que acorta el tiempo de sillón de los pacientes. Al eliminar un paso de la colocación, el ortodoncista requiere menos tiempo para cementar los brackets.

En cuanto al medidor de ángulo de contacto y tensión superficial que creó Gabriel Sáez, él mismo resaltó que es comparable con estándares publicados de aparatos similares y su costo de fabricación fue mínimo. Usó cámaras digitales y un software para hacer mediciones, de manera simple, en las instalaciones de nuestro laboratorio. De hecho, nadie había obtenido en la facultad fotos de los ángulos de contacto.

Eira López pudo asistir a la Facultad de Química, al Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico y al Instituto de Investigaciones en Materiales, donde los expertos la orientaron y facilitaron el equipo para realizar su trabajo. Gracias a ello, se abrieron campos que estaban cerrados para los estudiantes de odontología.

Próximamente, una vez que el proceso de patentamiento haya avanzado, este desarrollo será dado a conocer en una revista internacional, como el Journal of Dental Materials o el American Journal of Orthodontics.

Fuente: JournalMEX
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