Cirugía Bucal y Maxilofacial

Absceso e infecciones orbitarias producto de exodoncia de 3ros molares mandibulares

2 de marzo de 2016 - redactado por Lupe Salado, Lupe Alvarez, Beatriz Brunetto


Imagen referencial

Las afecciones dentales que se diseminan más allá del saco periodontal pueden iniciar la infección tanto de los músculos como del tejido conectivo adyacente y diseminarse a la órbita por varios caminos.

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La región facial está compuesta por múltiples espacios anatómicos los cuales tiene relación unos con otros. Cada espacio contiene estructuras anatómicas de importancia, las cuales deben ser consideradas al momento de presentarse un proceso infeccioso.

Tomando en cuenta que la diseminación de la infección se conducirá siempre por el camino de menor resistencia, aquellos procesos que se originan en el maxilar, son capaces de extenderse de una forma rápida y afectar estructuras importantes y vitales como puede ser el cerebro.

Las infecciones odontogénicas tienen su origen en piezas dentales dañadas por caries, o infecciones periodontales, y en casos aislados a través del alveolo desocupado luego de una exodoncia dental. La anatomía y topografía de las raíces dentarias, hace posible que los patógenos orales y mediadores inflamatorios infiltren rápidamente los sitios adyacentes como es el trígono submandibular o el seno maxilar; lo que trae como resultado licuefacción de tejido y formación de un absceso, que se puede expandir cranealmente a las cavidades y tejidos contiguos.

Por el avance de las terapias modernas antibióticas, secuelas tan serias como Fascitis Necrotizante y abscesos intracraneales son poco frecuentes en la actualidad. Sin embargo, estas complicaciones requieren atención especial en su manejo, el diagnóstico precoz es esencial, y el tratamiento debe ser inmediato y especializado.

Los abscesos y flegmones orbitarios demandan de un tratamiento enérgico para evitar complicaciones tales como pérdida de la visión, bacteremias, trombosis del seno cavernoso, meningitis, absceso cerebral y hasta la muerte.

La diseminación del proceso infeccioso y severidad de las secuelas dependen de diversos factores incluyendo la virulencia del microorganismo, la resistencia del paciente y la anatomía del área infectada.

La diseminación de la infección de igual forma, puede producirse por tres mecanismos:

1. Extensión directa por la vía de los espacios faciales.

2. Por vía hematógena (trombos) infectados a través del sistema venoso.

3. Por vía linfática.

El recorrido de los gérmenes dentro de la órbita está dado por la poca adherencia del periostio dentro de la misma, el cual es fácilmente desplazado por la colección purulenta permitiendo su entrada desde las áreas adyacentes. La relación de los ápices de las raíces dentarias con los músculos contiguos es lo que determina la dirección de la diseminación, que habitualmente sigue el camino de menor resistencia. La cortical ósea externa del hueso maxilar es muy delgada, es por esto que la mayoría de los abscesos penetra por esta vía.

Sindrome de Apex cortesía del Servicio de Neurología, Hospital Universitario Arnau de Vilanova, IRB-Lleida, Lleida, España.

El Síndrome del Vértice Orbitario o también conocido como síndrome de Apex, se define como un conjunto de signos y síntomas que secundarios al daño de las estructuras nerviosas que emergen por la fisura orbitaria superior, inferior y el agujero óptico. Por ello la diseminación de un proceso infeccioso originado en el maxilar puede llevar, a través del compromiso de los espacios anatómicos en relación, a un desarrollo de este síndrome.

Referencias Bibliográficas:
  1. Salado L, Alvarez L, Brunetto B.Absceso subperióstico y síndrome del vértice orbitario. Complicación posterior a la extracción del tercer molar mandibular. Rev. Otorrinolaringol Cir Cabeza Cuello. 2009;69:145-52
Fuente: Rev. Otorrinolaringol. Cir. Cabeza Cuello
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