Es probable que no hayas escuchado hablar del NTI, porque se trata de una alternativa prácticamente nueva y sensacional pues disminuye la cantidad de plástico dentro de la boca, y además minimiza el movimiento de los músculos maxilares y anteriores (esto quiere decir, menos estrés durante la noche).
Así que ¿qué significa todo esto? Básicamente son siglas en inglés, que al traducirlas al castellano presentan un sistema de supresión de tensión, y para hacerlo aún más sencillo y atractivo a nuestro gusto, lo definimos como una alternativa al protector bucal (al guarda de noche), se coloca sobre los dientes frontales. Funciona mediante la activación de un reflejo nervioso que disminuye la tensión muscular y evita que los dientes de atrás entren en contacto.
Excelentes resultados
Algunos pacientes han encontrado que es muy eficaz, especialmente para reducir los síntomas de la ATM, tales como dolores de cabeza, tensiones musculares, rechinado de dientes (bruxismo) y otros tantos.
El uso de un protector bucal bien puede ser suficiente para algunas personas para romper el hábito del bruxismo y efectivamente curar esta condición. Otros pueden necesitar usar un protector bucal en relación con otras formas de terapia, como la biorretroalimentación o ejercicios de relajación.
Biorretroalimentación
Una palabra bastante larga que se deriva de su raíz en inglés, Biofeedback, uno de los métodos más modernos para el tratamiento de bruxismo. La terapia conductual es una forma de medicina complementaria y alternativa que utiliza una variedad de procedimientos de vigilancia y equipos para enseñar al paciente a controlar el bruxismo en base a las respuestas involuntarias del cuerpo.
Durante una sesión de retroalimentación, se aplican unos sensores eléctricos para medir la cantidad de actividad de los músculos de la boca y la mandíbula, y luego se trabaja directamente al paciente a través de señales visuales y auditivas, tales como un sonido o una luz intermitente.