La empresa médica israelí llamada Magdent desarrolló una tecnología electromagnética que, según estudios realizados por la empresa y la investigación en el campo óseo, puede acelerar considerablemente el proceso de osteointegración y mejorar la calidad del hueso en pacientes que están teniendo problemas para integrar los implantes.
Es bien conocido que el tratamiento implantológico dental es a largo plazo, proceso que tarda alrededor de seis meses para que un implante logre integrarse al hueso (proceso conocido como osteointegración), debiendo cumplirse con principios biológicos en su colocación y siguiéndose una serie de cuidados postoperatorios para asegurar su éxito.
El Dr. Shlomo Barak, cirujano oral, fundador y CEO del Sistema Magdent, comenta "podría cambiar el enfoque de los dentistas y médicos para implantes en general, y en especial al proceso mediante el cual las infecciones resultantes del proceso de implantación son tratadas." Sugiere que el mercado de los implantes es fuerte, y cada vez más fuerte. A medida que mejora la tecnología de implantes y los precios disminuyen, se espera que muchos pacientes realicen el procedimiento.
Esta nueva alternativa de Magdent consiste en una tapa de batería que emite un campo electromagnético que se adjunta a la parte superior del poste. La tapa - llamada MED (dispositivo electromagnético en miniatura) es lo suficientemente pequeño como para caber en la mayoría de los implantes dentales. El campo electrónico emana ondas wafts en las encías para acelerar la osteointegración y el fortalecimiento de los huesos.