El triclosán es reconocido como un potente agente antibacteriano y fungicida. Es por ello que la FDA (Food and Drug Adminstration) aprobó su uso en varias cremas dentales. Sin embargo, a finales del 2014 y principios del 2015 FDA pidió que se dejará de utilizar en estos artículos ya que su presencia estaba relacionada a malformaciones óseas.
Esta información se dio a conocer por la Ley de Freedom of Information, que le da derecho al consumidor de acceder a información gubernamental. En este caso, al informe de toxicología realizado a productos de Colgate por la FDA.
El Triclosán empezó siendo un producto químico antibacterial, el cual se ocupaba en jabones y productos de limpieza quirúrgicos.
De acuerdo a un estudio publicado en Chemical Research in Toxicology, el triclosan estimula el crecimiento anormal de células, convirtiéndose en una sustancia potencialmente cancerígena; además la exposición de este ingrediente también está vinculado a varias alergias y asma.
Puede que en corto e incluso a mediano plazo las consecuencias de poner un químico como el triclosan no sean evidentes; sin embargo, sí existe la posibilidad de un daño.