Algunas personas adquieren con los años malos hábitos que pueden afectar su salud oral y provocar distintas malformaciones; entre ellos se pueden mencionar el chuparse el dedo, dormir de un mismo lado o ingerir únicamente alimentos blandos.
Sin embargo, al tratarse de hábitos o costumbres, éstos pueden corregirse, especialmente cuando son detectados a tiempo; logrando de este modo prevenir complicaciones y malformaciones bucodentales que pueden ser muy nocivas en el largo plazo.
La postura
Existe una serie de vicios relacionados con la postura que pueden perjudicar seriamente la posición de los dientes y por lo tanto, afectar la masticación e incluso el habla de las personas que lo sufren.
Dentro de estas malas posturas se destaca el dormir siempre de un solo lado, apoyar el brazo sobre una superficie sólida y la mano soportando una mejilla; de igual forma el hacer determinadas muecas de manera recurrente puede llegar a causar mordidas cruzadas unilaterales y desviación de la mandíbula.
Prevención
Detectar oportunamente cualquier mal hábito que involucre la región oral, es de suma importancia para prevenir las complicaciones que éste conlleve y al mismo tiempo, permitir el desarrollo de una dentadura sana, armónica, alineada y bella.
Cuando se trata de niños, el odontopediatra puede asesorar a los padres en este campo; de haberse detectado algún problema, se debe visitar a un especialista en ortopedia maxilar, otorrinolaringología o fonoaudiología, ya que un tratamiento integral es el más efectivo.