Gran Bretaña impondrá un impuesto a los productores de bebidas azucaradas, basado en la cantidad de azúcar que contengan sus productos, empezando en el 2018, de acuerdo con George Osborne, Canciller del Exchequer. El gobierno espera aumentarlo 520 euros cada año, los cuales serán usados para fundar escuelas deportivas.
"No se puede tener un plan a largo plazo para un país si no se tiene un plan para nuestros niños," comenta Osborne. "Una lata de Coca-Cola normalmente contiene 9 cucharadas de azúcar. Algunas bebidas populares contienen hasta 13. Pudiendo llegar a ser el doble del consumo recomendado de azúcar para niños."
El impuesto será aplicado a bebidas con un contenido total de azúcar por encima de los 5gr por cada 100ml, con un costo mayor en bebidas con más de 8gr por 100ml. Esto no aplicara en bebidas lácteas o jugos de frutas o a pequeños negocios. El gobierno espera que algunas compañías trabajen los siguientes dos años para reformular sus productos antes de que el impuesto entre en vigencia.