La parálisis facial periférica consiste en un síndrome agudo con debilidad de la musculatura facial por afectación del nervio facial, pudiendo ser de dos tipos en según el nivel de afectación. Si el origen es anterior al núcleo, se conoce como supranuclear, o parálisis central, en cambio si el origen es después del núcleo de este nervio se denomina infranuclear y es la conocida como periférica.
La parálisis facial central es contralateral a la lesión, afectando a la hemicara inferior mientras que la parálisis facial periférica es ipsilateral afectando a toda la hemicara. La parálisis facia periferical, es la más frecuente de todas las parálisis de los nervios craneales motore y puede ser unilateral si afecta únicamente a un lado y en raros casos bilateral.
Algunos de los factores que pueden provocar esta condición son:
1. Estrés: Eleva la presión sanguínea, que es la tensión ejercida por la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Entre más alta es aumenta la carga de trabajo del corazón y el crecimiento malsano de tejido.
2. Causas quirúrgicas: actos invasivos como la extirpación de un neuroma acústico o un tumor del nervio facial, o intervenciones que involucren la glándula parótida.
3. Infecciones: Infecciones virales como la meningitis o el virus del resfriado común pueden favorecer el desarrollo de una actividad inflamatoria en el nervio facial, causando presión dentro del conducto de Falopio y llevando a un infarto en la zona (muerte de las células nerviosa).
4. Diabetes: Es una enfermedad sistémica, que afecta el metabolismo celular y se caracterizada por el desarrollo de neuropatías. Por lo cual pacientes con esta condición son más propensos a desarrollar una parálisis facial.
5. Condiciones congénitas: En especial un desarrollo anormal del nervio facial.
6. Cefaleas: De acuerdo con la Academia Americana de Neurología, las cefaleas duplican el riesgo de enfermedad en el sistema nervioso, lo que puede provocar una parálisis facial.