Odontología General

Tratamiento científico para la halitosis oral

26 de julio de 2011 - redactado por El Blog de la Salud Bucal


Foto referencial extraída de internet

La halitosis se define como el conjunto de olores desagradables u ofensivos que provienen de la cavidad oral. Se conoce que en el 87% de los casos el origen de este mal olor está en la boca. En el 13% restante la mayoría de casos se relacionan con patologías en el área otorrinolaringológica y en un mínimo porcentaje con otras patologías sistémicas.

Espacio Publicitario

En las causas orales que se han asociado con la halitosis oral se encuentran el cubrimiento lingual o biofilm lingual y las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). Se calcula que alrededor de un 50% de la población adulta padece o ha padecido halitosis en alguna ocasión, y ello podría repercutir en las relaciones sociales, afectivas y profesionales. El tratamiento de la halitosis oral va dirigido a controlar o disminuir el número de bacteria productoras de mal olor presentes en el dorso posterior de la lengua y en el surco o bolsa periodontal.

Entre los agentes que han demostrado eficacia clínica en el control de la halitosis se encuentran moléculas como la Clorhexidina, el Cloruro de Cetilpiridinio, derivados del zinc y la combinación de los agentes anteriores.

Es importante corregir todas las patologías orales presentes: caries abiertas, prótesis fijas y obturaciones desbordantes, gingivitis (limpieza y pulido dental profesional) y periodontitis mediante raspado y alisado radicular.

Además, se debe realizar una limpieza y pulido dental profesional, acompañado de instrucciones de higiene oral, incluyendo instrucciones de cepillado, limpieza interproximal con seda dental o cepillos interproximales según las necesidades individuales y limpieza lingual suave dos veces al día (mañana y noche), alcanzando la zona posterior de la lengua.

Y por último, el uso de un colutorio específico, en forma de gargarismos (para alcanzar la parte posterior del dorso lingual), dos veces al día (mañana y noche) durante la fase activa del tratamiento.

Una vez minimizado el problema se puede pasar a un régimen de un enjuague al día (por la noche) durante la fase de mantenimiento.

Fuente: El Blog de la Salud Bucal
Espacio Publicitario