La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir hasta unas 100 calorías al día provenientes de azúcares añadidas, como las que se encuentran en bebidas endulzadas siendo el límite de 150 calorías.
Un estudio ha comprobado que estas bebidas facilitan la acumulación de grasa abdominal con el paso del tiempo. Este tipo de grasa, denominada visceral, se esconde alrededor de órganos internos como el hígado y el páncreas y afecta la función de hormonas como la insulina.
El Dr. Caroline S. Fox en Framingham, Massachusetts, descubrió que todos los pacientes que consumen bebidas endulzadas tienden a ganar grasa visceral con el tiempo, sin embargo aquellos que lo hacen diariamente, son los más propensos.
Más de mil personas participaron en el estudio, a las cuales se les tomaron las medidas de su abdomen. Al paso de seis años, los investigadores volvieron a tomar las medidas y encontraron que la grasa visceral de esa área aumentó 658 centímetros cúbicos en quienes no bebían refresco, un poco más en quienes lo consumían de manera ocasional y 852 centímetros cúbicos en los que bebían refresco a diario.
Esto representa 800 gramos de grasa abdominal, lo cual puede parecer poco en el periodo de tiempo analizado pero, de acuerdo con los investigadores es suficiente para hacer una diferencia en cuanto a los riesgos metabólicos que puede sufrir un paciente.
Es importante que el odontólogo participe en desarrollar hábitos saludables en sus pacientes, no solo haciendo énfasis en la salud bucal, si no impulsándolos a llevar una dieta saludable, regulando el consumo de azucares e informando sobre los daños que ocasiona su exceso, no solo en la salud bucal si no a nivel general.