Un Odontólogo de Suffield (Estados Unidos) se enfrenta a una acusación de asesinato por la muerte de una de sus pacientes, que perdió el conocimiento hace un año mientras el facultativo le sacaba 20 piezas dentales y le hacía varios implantes al mismo tiempo.
Rashmi Patel, de 45 años y residente en Suffield, se entregó a la Policía de Enfield para responder ante la ley por un cargo de homicidio por negligencia y otro mayor por falsificación de pruebas. El odontólogo atendía consultas en Enfield y Torrington.
Los cargos contra él se han presentado un año después que una de sus pacientes de Patel, Judith Gan, de 64 años, falleciera en un hospital el 17 de febrero de 2014. Las autoridades reguladoras de la práctica médica del estado concluyeron que Patel no respondió adecuadamente cuando a Gan le bajó peligrosamente el nivel de oxígeno en sangre mientras estaba consciente pero sedada en medio de varios procedimientos de extracción e implante en la consulta de Enfield el mismo día.
Patel, quien salió en libertad con una fianza de 25.000 dólares, ha negado haber hecho algo indebido en el tratamiento a Gan.
La muerte de Gan y otros incidentes llevaron a la Comisión Estatal de Estomatología a suspender en diciembre la licencia a Patel, en espera de una revisión de su historial como dentista y le prohibieron permanentemente realizar procedimientos con sedación.
La comisión indicó en un informe que Patel ignoró señales de que la Gan estaba en peligro, como la baja en el nivel de oxigenación de la sangre, el color de su rostro y manos, así como sonidos de dificultad para respirar. La comisión indicó que Patel también pasó por alto las advertencias de sus asistentes, que le indicaron que la mujer estaba en peligro y continuó los procedimientos.
Cuando una asistente de Patel gritó que la paciente no tenía pulso, el odontólogo trató de reanimarla mientras la asistenta llamaba al teléfono de emergencia, según el informe. Gan fue llevada de urgencia a un hospital, donde la declararon muerta.
La comisión también concluyó que Patel no debía haber intentado tantos procedimientos juntos en una misma cita, dado que la historia clínica de la paciente indicaba que Gan había sufrido un infarto seis meses antes, dos embolias en los últimos dos años y tomaba medicamentos que podrían haber afectado su respuesta a la sedación.