Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta, Canada, han conseguido crear un aparato, tan diminuto como un guisante, basado en impulsos de baja intensidad ultrasonidos o LIPUS (Low-Intensity Pulsed Ultrasound), que se coloca como si fuera un "chip" que funciona sin cables, y que consigue producir la regeneración del diente e incluso de la mandíbula.
La investigación se ha realizado a partir de la colaboración del Doctor Tarak El-Baily de la Facultad de Medicina y Odontología y de los profesores de la Facultad de Enginería, Dr. Jie Chen y Dr. Ying Tsui, y el resultado ha sido este instrumento que ofrece una forma no invasiva de estimular el crecimiento de la mandíbula y del tejido dental.
El efecto regenerativo del LIPUS fue descubierto por el Doctor Tarak El-Baily en sus investigaciones con animales, publicados en el American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics. El aparato se coloca en la raíz del diente afectado para estimular su crecimiento y evita así la extracción del diente afectado o dañado. Según Tarak El-Baily lo que se consigue es que cuando la raíz del diente esté afectada y no hay sujeción posible, en vez de extraer o sustituir, se coloca el instrumento que provoca la regeneración de la raíz del diente, y por tanto, su crecimiento y conservación.
Después de sus ensayos con animales el Doctor El-Bialy lo realizó con personas y los resultados fueron similares. Incluso, observó que los efectos del instrumento mejoran el crecimiento de la mandíbula en los casos de microsomía hemofacial o malformación congénita en la que el paciente presenta asimetría facial y microtia.