La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial la cual se puede controlar y prevenir, se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir, cuando la reserva natural de energía, almacenada en forma de grasa corporal, se incrementa hasta un punto en que pone en riesgo la salud o la vida.
El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de mortalidad en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el Índice de Masa Corporal (IMC), cociente entre la estatura y el peso de un individuo al cuadrado, es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.
La obesidad y el sedentarismo traen múltiples problemas de salud, tales como la diabetes y trastornos cardiovasculares. Nuevos estudios indican que su influencia puede ir aún más allá, y afectar también la salud bucal de las personas.
La Universidad de Florida publicó recientemente una investigación en el Journal of Periodontology, la cual habla sobre como una mala salud general, puede aumentar el riesgo a desarrollar enfermedad periodontal
Los resultados del estudio enfatizan que la mala salud general es una de las causas de pérdida dental en la vida adulta, por esto los expertos destacaron la importancia de lograr un peso adecuado y hacer actividad física de manera regular para mantener la buena salud bucal.
De igual forma un estudio realizado por la Universidad Case Western Reserve de los Estados Unidos, explica que bajar de peso mejora el tratamiento de la enfermedad periodontal.