Hoy se celebra el Día Mundial de la Hepatitis, una de los cuatro días organizados de enfermedades especificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su principal objetivo es crear conciencia sobre el la hepatitis viral, la cual puede ser transmitida a través de inyecciones inseguras o instrumental no esterilizado utilizado por profesionales de la salud. La hepatitis C es asociada con la cirrosis hepática y otras enfermedades, así como nuevos estudios demuestran que individuos infectados con este virus presentan mayor riesgo de desarrollar cáncer bucal.
Los investigadores de la University of Texas MD Anderson Cancer Center, evaluaron los antecedentes de 409 pacientes con cáncer de cabeza y cuello, al igual que 694 controles sobre cáncer de pulmón asociado a tabaquismo, esófago y vejiga, los cuales fueron examinados en relación al virus de la hepatitis C desde el 2004 hasta el 2014.
Ellos encontraron que la prevalencia del virus de la hepatitis C era mayor en los pacientes con cáncer de orofaringe (14%), particularmente los pacientes positivos al Virus del Papiloma Humano presentaron un 20% de prevalencia en relación a este tipo de cáncer.
La OMS estima que entre 130 †150 millones de personas en el mundo sufren de una infección crónica de hepatitis C y aproximadamente 700.000 mueren cada año por enfermedades relacionadas a la hepatitis C. Las regiones mayormente afectadas son África y el centro y este y Asia. El virus de la hepatitis C se transmite por vía hematógena y en raros casos, puede ser transmitido por ciertas prácticas sexuales y durante el parto. No existe en la actualidad vacuna contra el mismo.
La Organización Mundial de la Salud introdujo el Día Mundial de la Hepatitis en el 2010 con el fin de recordarlo todos los 28 de Julio. Millones de personas alrededor del mundo toman parte para crear conciencia y advertir sobre los riesgos de contraer este virus, al igual de las formas de tratamientos disponibles, junto con programas de prevención.