Se han multiplicado las aplicaciones para las impresoras 3D, pero respecto a lo que a nuestra área se enfoca, han construido una mandíbula para una mujer de 83 años la cual fue diagnosticada con osteomielitis progresiva, lo que afectaba a su mandíbula por completo, siendo el único camino retirarla.
Los doctores tratantes en conjunto con la Universidad de Hasselt la empresa Xilloc(creadora de implantes a la medida) y LayerWise (fabricante de aditivos metálicos), crearon una mandíbula protésica de titanio hecha con una impresora 3D. El implante pesa solo 107 gramos, y la paciente (de 83 años) debido a la cirugía no invasiva, pudo tener movimientos mandibulares al día siguiente de la operación, pudiendo hablar y masticar normalmente.
Definitivamente es un paso gigante en la odontología. Esta tecnología de impresoras 3D seguramente será de gran ventaja para nuestro campo.