El número niños a los que se les administra sedación para la realización de procedimientos dentales ha aumentado. Por lo que la American Academy of Pediatrics (AAP) y la American Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) han actualizado sus recomendaciones para asegurar su seguridad.
La AAP y la AAPD colaboraron para unificar las recomendaciones hechas a los médicos y odontólogos para aclarar y actualizar los reportes previos. Las nuevas recomendaciones también incluyen un nuevo requerimiento para monitorizar el dióxido de carbono expirado y asegurar así la permeabilidad e la vía aérea y el intercambio gaseoso. Como resultado, los requerimientos para el monitoreo en la sedación son similares a los de la anestesia general.
La sedación para niños es diferente de la aplicada en adultos, ya que es usada para aliviar el dolor y la ansiedad así como para modificar la conducta. Sin embargo, las posibilidades de un evento que amenace la vida del paciente son mayores.
Los pacientes pediátricos generalmente pasan de un nivel previsto de sedación a uno más profundo, de acuerdo con la AAP y la AAPD. Las nuevas guías, recomiendan que tener otro profesional en el procedimiento en adición al médico u odontólogo para que monitoree al paciente y prestar apoyo en caso de requerir primeros auxilios.
Las recomendaciones, "Guidelines for Monitoring and Management of Pediatric Patients Before, During, and After Sedation for Diagnostic and Therapeutic Procedures: Update 2016," fueron publicadas en el portal de la AAP.