De acuerdo con los hallazgos realizados en un estudio retrospectivo hecho por la Texas A&M University Baylor College of Dentistry Researchers, identifica que la falta de testosterona puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad periodontal.
El estudio realizado por el Dr. Qian Wang y Paul Dechow, profesores de ciencias biomédicas de la universidad, analizaron los restos de cinco primates macacos, machos y castrados, que habían muerto de causas naturales. La mandíbula de estos se encontraba intacta, permitiendo la oportunidad de comparar con los restos de machos no castrados de aproximadamente la misma edad. La diferencia fue obvia pudiéndose observarse a simple vista.
Los primates eran residentes de Cayo Santiago, un isla en la costa de Puerto Rico en el Caribbean Primate Research Center, lugar donde se han protegido y estudiado generaciones de primates.
Todos los machos castrados mostraron señales de periodontitis y otros problemas dentales, que eran mucho más evidentes y severos que en aquellos machos no castrados y de la misma edad.
El grupo de investigadores y expertos, el cual incluía a veterinario Matthew Kessler, antiguo director del centro, aseguró que el hueso que rodeaba los dientes había sido drásticamente reducido en los machos geriátrico castrados de 26 años.
Trasladando esta condición a los seres humanos, la castración puede creerse poco común, sin embargo es más frecuente de lo que pudiese creer en la actualidad, debido a accidentes traumáticos, cirugía de cambio de sexo y la castración quirúrgica o química aplicada sobre delincuentes sexuales.
"Nosotros teníamos conocimiento de que los tejidos craneofacilaes son sensibles a las hormonas sexuales," dice Dechow, "sin embargo esta relación era considerada más sobre los estrógenos."
Aunque esta relación presentada requiere de la realización de más estudios, puede ser un importante factor a considerar sobre la salud de los tejidos craneofaciales, especialmente al envejecer.