La marca de dentífricos Sensodyne instaló la pieza dental más grande del mundo en la Plaza de Callao de Madrid los días 20 y 21 de abril. La iniciativa ha tenido como objetivo concienciar a la población sobre la necesidad de vigilar nuestra salud dental y llamar la atención especialmente sobre el problema de la sensibilidad que afecta a un tercio de la población.
El diente gigante de Sensodyne está dañado por agujeros, simulando los microtúbulos del diente que quedan expuestos cuando se padece sensibilidad dental, y se invitó a los ciudadanos a que participaran en su reparación armados de enormes tubos de dentífrico.
De esta forma, Sensodyne quiere ayudar a prevenir los problemas de sensibilidad dental que sufre actualmente un 33% de la población española, y que se caracterizan por un dolor breve pero intenso cada vez que tomamos algo frío, caliente, dulce o ácido y a veces, simplemente por el cepillado.SensodyneRepair&Protect es la primera pasta dentífrica de uso diario que protege y repara la zona sensible de los dientes, gracias a la tecnología Novamin®. Este innovador componente permite localizar y reparar las zonas sensibles, ya que actúa sobre la pieza dental utilizando los mismos elementos naturales del diente.
Simulación del diente gigante
La instalación del diente gigante quiere alertar sobre el cuidado de la salud dental, ya que la mitad de la población no acude al dentista ni se realiza revisiones anuales, según los últimos datos Nielsen, y estas cifras empeoran desde que comenzó la crisis. Las agresiones de los alimentos y una limpieza inadecuada van deteriorando nuestros dientes, de hecho el 80% de los ciudadanos tiene empastes y a una de cada tres personas le falta alguna pieza dental.
El diente gigante que Sensodyne instaló en la Plaza de Callao de Madrid quiere concienciar sobre la importancia de nuestra salud dental a través de una acción impactante. El diente mide siete metros de altura y supera en dimensiones a la escultura dental que hasta ahora tenía el record mundial y que se encuentra ubicada en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Quienes participaron en la reparación de este diente gigante han podido jugar también en el concurso ‘la pasta que te gastas’; un concurso dotado con un premio de 2.000 euros para quien mejor conozca los hábitos de higiene dental, el equivalente a lo que nos gastamos a lo largo de nuestra vida en pastas de dientes.